20 de junio de 1851.
Terminó la sesión de la corte. ¡He condenado a muerte a Blondel! ¿Por qué mató este hombre a sus cinco hijos? ¿Por qué? A menudo uno se encuentra con estas gentes para quienes destruir la vida es un placer voluptuoso. Sí, sí, debe ser un placer, quizás el más grande de todos: ¿acaso no es matar lo más parecido a crear? ¡Crear y destruir! Estas dos cosas encierran la historia del universo, toda la historia de los mundos, todo lo que existe, ¡todo! ¿Por qué matar resulta tan embriagador?
Terminó la sesión de la corte. ¡He condenado a muerte a Blondel! ¿Por qué mató este hombre a sus cinco hijos? ¿Por qué? A menudo uno se encuentra con estas gentes para quienes destruir la vida es un placer voluptuoso. Sí, sí, debe ser un placer, quizás el más grande de todos: ¿acaso no es matar lo más parecido a crear? ¡Crear y destruir! Estas dos cosas encierran la historia del universo, toda la historia de los mundos, todo lo que existe, ¡todo! ¿Por qué matar resulta tan embriagador?
25 de junio.
Y pensar que un ser vive, camina, corre… ¿Un ser? ¿Qué es el ser? ¡Una cosa animada que lleva en ella el principio del movimiento y una voluntad que dirige dicho movimiento! Esta cosa no se sostiene de nada. Sus pies no se comunican con el suelo. Es un grano de vida que se mueve sobre la tierra; es un grano de vida venido de no sé dónde, que puede ser destruido a voluntad. Entonces nada, nada más. Desaparece y es todo.
Y pensar que un ser vive, camina, corre… ¿Un ser? ¿Qué es el ser? ¡Una cosa animada que lleva en ella el principio del movimiento y una voluntad que dirige dicho movimiento! Esta cosa no se sostiene de nada. Sus pies no se comunican con el suelo. Es un grano de vida que se mueve sobre la tierra; es un grano de vida venido de no sé dónde, que puede ser destruido a voluntad. Entonces nada, nada más. Desaparece y es todo.