3 de julio.
Matar debe ser un placer extraño y delicioso: Tener frente a un ser vivo y pensante, hacerle un pequeño agujero, nada más que un pequeño agujero, y ver correr esa cosa roja que es la sangre, que hace la vida, y ya no tener delante más un montón de carne blanda, inerte y fría, vacía de pensamientos.
Yo, que he pasado mi existencia juzgando, condenando, matando mediante mis palabras y mediante la guillotina a quienes habían matado con un cuchillo. Hice como todos los asesinos que he condenado. ¡Yo! ¡Yo! ¿Quién podría saberlo?
¿Quién lo sabría jamás? ¿Acaso sospecharían de mí, sobre todo si elijo a alguien que no me interesa desaparecer?
4 comentarios:
Parte quita mmmm creo que serán diez partes. Ya viene lo emocionante (O_O).
Saludos a todos.
Holka! Ah no, Holaaa! Jajaja!
diez partes, muy bien aquí estaré!
EStan muy bonito el blog con los cristales de nieve. Burrrr!
Que bien te esta quedando la historia, Chito. Me gustan mucho las expresiones que les pones a los monitos.
Hola Martin. Gracías por por pasarte por aqui es bueno verte.
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